Al considerar los señalamientos de tránsito como meras sugerencias, el Bobby se pasó tres altos, rompió todos los límites de velocidad y con una vuelta cerrada que provocó un rechinido de llantas, estacionó su lujoso automóvil en el cine.
Esta mañana, la radio de mi buró se encendió a la hora predefinida pero no me desperté, cosa suele sucederme últimamente. Los locutores y cantantes siguieron su rutinario despliegue, haciendo todo lo posible para que los radioescuchas no cambien de estación, y ni eso me hizo abrir mis ojitos. Pero pegué un brinco cuando escuché un comercial con la siguiente frase Este mes, la batalla entre el bien y el mal continúa. La única pregunta es, es
The earth is like a tiny grain of sand, only much, much heavier.